miércoles, 28 de octubre de 2009

El “multirut” y las tarjetas de crédito del retail

Prácticamente no existe tienda o establecimiento comercial de cierta envergadura que no le ofrezca una tarjeta de crédito a su cliente y formar parte de su “club de deudores”. Pero, debido al fenómeno del “multirut” (ese por el cual las empresas se estructuran en varias razones sociales y canalizan las utilidades generalmente a aquella que no tiene trabajadores) muchas veces ocurre que la tarjeta de crédito con la que paga el producto no le pertenece a la razón social que se lo vende sino a otra, de la misma empresa. Así lo hacen Cencosud con su tarjeta París, D&S (Walmart) con su tarjeta Presto, Falabella con su tarjeta CMR, y un largo etcétera de empresas.Lo pernicioso de este sistema es que, cuando Ud. no paga la deuda de la tarjeta, la razón social que le vende y aquella que le presta el dinero no tienen reparos en actuar como una sola empresa, pero cuando Ud. tiene un reclamo que formular, le dicen “a mi no, reclámele al otro”.

Así parece que le ocurrió a un consumidor que compró en un supermercado Santa Isabel de Temuco pero pagó con su tarjeta París, que le otorgara Almacedes París Comercial S.A., y cuando se querelló contra esta razón social, ésta alegó falta de legitimación pasiva (es decir, “no soy yo a quien tiene que demandar”).

La buena noticia es que la Corte de Apelaciones de Temuco conoció de este caso y resolvió que era “un hecho notorio que el acreedor del querellante es el Establecimiento Almacenes París, independiente que la administración de la tarjeta corresponda a un tercero”, por lo que rechazó la excepción de falta de legitimidad pasiva que ésta dedujo.

Lo anterior es notable porque, frente a la dificultad de prueba que significa para ciudadanos comunes y corrientes conseguir toda la documentación necesaria para demostrar ante un Juez, en una estructura de “multirut”, quién debe responder de sus derechos, la Corte de Temuco estimó que -en este caso- ello no era necesario, pues era notorio, por lo que no requería prueba.

Lo ideal habría sido que la Corte declarara que Santa Isabel y Almacenes París son una misma empresa, por lo que el consumidor podía demandar a ambos, pero la doctrina del descubrimiento del velo societario aún tiene poco desarrollo en nuestro país, en materia civil. Sólo en materia laboral contamos con una norma (artículo 3 del Código del Trabajo) y jurisprudencia que permite arribar, con menores dificultades, a dicha conclusión.

Fallo de la Corte de Apelaciones de Temuco
Temuco, trece de agosto de dos mil nueve.
VISTO:
No habiéndose emitido pronunciamiento respecto de las excepciones de falta de legitimación pasiva y prescripción deducidas por la querellada y de conformidad a lo dispuesto en el artículo 56 de la ley del consumidor en relación con lo dispuesto en el artículo 35 de la Ley 18287, se resolverá al respecto en esta instancia.

En cuanto a la falta de legitimación Pasiva.

Teniendo únicamente presente que el querellante efectuó una compra en el establecimiento Supermercado Santa Isabel y pagó con cargo a la tarjeta Paris, lo que consta en el estado de cuenta acompañado a fs. 11, es un hecho notorio que el acreedor del querellante es el Establecimiento Almacenes Paris, independiente que la administración de la tarjeta corresponda a un tercero, por lo que se rechaza la excepción de legitimación pasiva.

En cuanto a la excepción de prescripción:

Atendido el mérito de los antecedentes de los que se desprende que la infracción que se acreditó en contra de la querellada dice relación con la vulneración al artículo 58 inciso final de la Ley del Consumidor, al no haber dado respuesta dentro de los treinta días al requerimiento del Servicio Regional del Consumidor, efectuado con fecha 23 de diciembre de 2008, según consta a fs. 37, por lo que el plazo de prescripción debe comenzar a contarse desde esta última fecha y en consecuencia no encontrándose prescrita la acción, se rechaza la excepción.

SE CONFIRMA, con costas, la sentencia de veintisiete de mayo de dos mil nueve, escrita a fs. 47 y siguientes.

Regístrese y devuélvase.
ROL N°913-2009
Pronunciada por la Segunda SalaPresidente Ministro Sr. Víctor Reyes Hernández, Ministro Sr. Leopoldo Llanos Sagrista y Ministro Sr. Fernando Carreño Ortega.

En Temuco, trece de agosto de dos mil nueve, notifiqué por el estado diario la resolución precedente.

Certifico: Que se anunciaron, escucharon relación y alegaron los abogados Sr. Gustavo Becerra, revocando cinco minutos y don Guido Sagrado, confirmando diez minutos. Temuco 13 de agosto de 2009.- Rol N° 913-2009.

martes, 20 de octubre de 2009

Corte Suprema rechazó la apelación que hizo la CUT para revertir un fallo por prácticas antisindicales

Puede ser acusado de giro doloso de cheques
La querella que complicaría la carrera al Congreso de Arturo Martínez
http://www.elmostrador.cl/index.php?/noticias/articulo/la-querella-que-complicaria-la-carrera-al-congreso-de-arturo-martinez/

La Corte Suprema rechazó la apelación que hizo la CUT para revertir un fallo por prácticas antisindicales que los obliga a pagar una millonaria indemnización. La Central aceptó pagar en cheques sucesivos pero todos salieron protestados. La siguiente es una historia que ilustra el estilo del sindicalista más poderoso de Chile.
Por Felipe Saleh

En la pagina web de la Central Unitaria de Trabajadores hay un banner que conduce al listado de las empresas sancionadas por la Dirección del Trabajo por incurrir en prácticas antisindicales durante el primer semestre de 2009. Paradójicamente no hay ninguna referencia al fallo que condenó a la propia CUT a pagar una indemnización de $12.800.000 al auxiliar Mario Bascuñán Riquelme, por haber sido despedido aún cuando gozaba de fuero sindical. Ese es un tema que en la organización prefieren no abordar. "Ese tema ya pasó", responde uno de los asesores de prensa de la Central y a pesar de los recados que dejamos con su asistente, no fue posible obtener la versión de Arturo Martínez.

"Le ganamos en todas las instancias, primero en el Quinto Juzgado del Trabajo, después en la Corte de Apelaciones y finalmente en la Corte Suprema, que votó 3 a 0 contra el recurso de casación que ellos presentaron", cuenta Mario Bascuñán, un hombre de apariencia modesta que ha enfrentado durante cinco años a la multisindical encabezada por el socialista Arturo Martínez, hoy candidato a diputado por el distrito 16 de Pudahuel, Quilicura, Til-Til, Lampa y Batuco
Millones sin fondos
Con el dictamen judicial, Bascuñán podía darse por satisfecho. Especialmente después de concretar un acuerdo mediante el cual le pagarían la indemnización con cinco cheques, extendidos desde la cuenta de la CUT en el BancoEstado. El primero, fechado para el 14 de septiembre de 2009, por $ 8 millones y los demás de $ 1 millón, que según el trato firmado en el Quinto Juzgado del Trabajo, se pagarían los días 5 de cada mes. Los cheques estaban a nombre del abogado patrocinante Marcos López Oneto. "Pero el primer cheque salió protestado inmediatamente por falta de fondos", cuenta Bascuñán visiblemente afectado por este largo litigio que Arturo Martínez se resigna a dar por perdido.

La historia tiene más de 20 años. En 1988, en tiempos del Comando Nacional de Trabajadores, el antecedente inmediato de la actual CUT, Mario Bascuñán llegó a ser dirigente de la Federación de Unidad Sindical, que agrupaba a varios sindicatos de base. "De esa fecha nos empezamos a conocer, yo participaba en algunos encuentros que hacía Martínez o a los que convocaban otros y aparecía él", cuenta Bascuñán. Luego, la empresa en la que trabajaba quebró y con eso se acabó el cargo que tenía como dirigente sindical. "Después me convierto en asesor del DECAL Vicuña Mackenna, una organización de asesoría laboral que recibía fondos del extranjero. Yo recibía dinero de Martínez por contactar dirigentes y sindicatos, armar encuentros e invitarlo para que les diera charlas. La idea era difundirlo. Era un trabajo de activismo político-sindical, a él le interesaba ganar las elecciones de la CUT", explica Bascuñán.

Ex amigos
Durante un año Bascuñán dice que se transformó en uno de los "hombres de confianza" de Martínez, quien ya detentaba el cargo de presidente de la multisindical a principios de esta década. "Yo atendía a los sindicatos que llegaban a conversar con él, las negociaciones colectivas también las atendía yo. Y le depositaba cheques. En ChileDeportes yo fui a retirar en tres oportunidades cheques dirigidos a Arturo Martínez y se los pasaba a depositar a su cuenta en el Banco del Desarrollo. Nunca supe para qué finalidad pero venían a su nombre, en una oportunidad hubo uno de cinco millones de pesos", revela Bascuñán.

Quienes conocen a Martínez saben que es un tipo muy desconfiado y que cobra caro las deslealtades. El conflicto con Mario Bascuñán es prueba de ello. En 2000 se abre un frente de conflicto interno por los bienes confiscados a la CUT en la dictadura, avaluados en US$ 2,6 millones. Desde ese año se agudiza una división en la Central que termina en 2003 con una escisión en la multisindical encabezada por Diego Olivares, que se va de la CUT para formar la Unión Nacional de Trabajadores (UNT). El error de Mario Bascuñán fue seguir manteniendo buenas relaciones con ese grupo. "Eso era un agravio para él, en un momento Martínez me llama y me prohíbe conversar con esta gente, pero yo le dije que ni sus enemigos ni sus amigos tenían que ser también los míos", cuenta Bascuñán, que ya había sido "defenestrado" por el presidente de la CUT, quién lo envió a trabajar al subterráneo a cargo de la administración del edificio. En los tribunales Arturo Martínez reconoce que la relación entre ellos se quebró por culpa del conflicto interno en la central: "Desde agosto de 2003 se produce un pequeño quiebre al interior de la CUT. Siete dirigentes deciden irse y formar una nueva CUT. Mario Bascuñán tiene un lazo de amistad con alguno de ellos (...) Mario Bascuñán coincide con ellos atacando a la CUT por falta de recursos y malos manejos", declara Martínez en una causa por injurias.

En 2004 Bascuñán se convierte en presidente del sindicato de los funcionarios de la CUT y paralelamente Arturo Martínez lo envía a que trabaje como recepcionista del edificio. Pero en septiembre de 2004 Bascuñán se encuentra con otra persona en su puesto. Y denuncia a su empleador -la organización que agrupa y defiende a los trabajadores- por prácticas antisindicales. Salvo por este último detalle, la denuncia pudo haberse tramitado como cualquier otra. Pero el caso derivó en la mencionada querella por injurias, de Bascuñán contra Martínez.
Según un careo en el contexto de esta acción judicial, fechado en abril de 2006, dos años antes, el 9 de noviembre de 2004, el fiscalizador de la Inspección Provincial del Trabajo Fernando Baeriswyl llegó a las oficinas de la CUT para notificarlos de la multa por infringir el artículo 12 del Código del Trabajo, que impide cambiar de puesto a un dirigente sindical. "Pedí hablar con el encargado y me hicieron pasar a una especie de garage y conversé con un señor que me dijo que él no tenía facultades para resolver y que sólo las tenía el señor Martínez", declaró el fiscalizador en el 8º Juzgado del Crimen de Santiago, durante el careo con Arturo Martínez.

El "rosario" de Arturo
Según el fiscalizador, esta fue la razón para ir hasta la oficina de Martínez para hablar con él. El presidente de la CUT declara que le informó al fiscalizador que no existía un sindicato vigente de la Central, por tanto la multa no correspondía. Aunque un certificado de la Inspección del Trabajo acredita que la directiva encabezada por Bascuñán estaba vigente desde junio de 2004.
Como sea, la querella por injurias nace de la versión que sitúa a Bascuñán irrumpiendo en la oficina de Martínez mientras éste conversaba con el fiscalizador. "Le dije que con los años de experiencia que tenía en el mundo sindical, él sabía perfectamente que estaba infringiendo la ley", dice Bascuñán.

Según declara el funcionario de la Inspección del Trabajo ambos se agredieron verbalmente pero Martínez fue el más alterado e insultó a Bascuñán desplegando un repertorio de groserías, En el careo, Fernando Baeriswyl reproduce los improperios: "Que estai haciendo aquí vo' conchetumadre....ya estai hueveando de nuevo flojo de mierda, hasta cuando güeveai muerto de hambre, te voy a sacar la conchetumadre donde te pille. Así trabajai la plata vo' gueón conchetumadre mal agradecido, maricón infeliz', de ahí llamó a una persona y junto a él procedieron a sacar de la oficina a empujones al señor Bascuñán. No es efectivo lo que señala el señor Martínez que yo me presenté ante él con el fin de notificarlo de una multa, lo que pasó fue que debido a la negativa de él de reponer en sus labores al señor Bascuñán, se configuró la infracción respectiva y se procedió a escriturar la multa en ese acto".

Arturo Martínez dio su versión. Reconoció que la irrupción de Bascuñán "lo alteró", pero declaró lo siguiente: "Es falso que el señor Bascuñán fuera sacado a empujones, yo le abrí para que él saliera. En relación a todos los garabatos que señala que yo dije, no es efectivo, yo no uso ese lenguaje, lo único que reconozco es que yo le dije que era un malagradecido y que era un huevón".

Despedido desde Ginebra
La multa en todo caso quedó sin efecto, según Baeriswyl "por orden del director de la época, no siguiendo los cursos legales de toda administración", hecho que Arturo Martínez niega. El presidente de la CUT fue sobreseído en esta querella por injurias y Bascuñán por orden de la Inspección del Trabajo reintegrado a su puesto después de la fiscalización que rodeó estos hechos.

Pero un nuevo capítulo de esta historia se abriría a mediados de 2006 cuando Bascuñán fue despedido por otras personas en representación de Martínez, quien estaba en Ginebra en una asamblea de la OIT. Aunque, según acredita el certificado numero 1285 de la Inspección del Trabajo, fechado el 1 de junio de 2006, Bascuñán tenía fuero sindical por 4 años en su calidad de presidente de la Federación Nacional de Sindicatos de Aseo, Servicios, Rellenos Sanitarios y Afines de Chile.

Con estos antecedentes el caso fue tomado por el abogado Marcos López Oneto y los fallos judiciales favorecieron en todas las instancias al trabajador. Pero los cheques para pagar el convenio pactado fueron protestados por falta de fondos. Desde ahora la defensa de Bascuñán prepara una gestión civil en la que se notificará el protesto de los documentos a la CUT. Y si en los tres días que siguen estos no son cancelados, vendrá una querella por giro doloso de cheques contra Arturo Martínez, lo que según la ley le impediría concretar sus intenciones de llegar al Congreso.

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