Las huelguistas recibieron el apoyo de la ministra del Sernam, Laura Albornoz, quien manifestó su preocupación por la precariedad del trabajo femenino.
La directiva del sindicato de Falabella Pro decidió seguir en huelga de hambre ayer luego de una reunión con directivos de la empresa en la que, a pesar de conseguir avances, no lograron acuerdo en la petición de restitución de beneficios alimenticios, salud y bonos.
Daniela Wall, presidenta de los trabajadores, señaló que la cita "tuvo avances sustanciales en cuanto al nivel de diálogo que se dio. Sin embargo, la huelga se mantiene hasta que nos entreguen todos los beneficios que pedimos. Para eso, mañana (hoy) a las 11 horas seguirán las conversaciones", comentó.
La medida de presión adoptada por la directiva -compuesta sólo por mujeres- tiene su raíz en el convenio colectivo firmado entre trabajadores y empresa el 7 de diciembre pasado. En esa oportunidad, Falabella Pro estipuló una cláusula que negaba el derecho a almuerzo y colación, además del seguro de salud, bonos de escolaridad y aguinaldo a los sindicalizados.
A raíz del descontento de los empleados, ayer la directiva debió enfrentar una votación para determinar si seguían en funciones o eran depuestas.
Luego de no conseguir el quórum necesario para deslegitimar a las dirigentes y continuar éstas en sus funciones, la empresa cedió a conversar. Luego de la reunión, que se extendió por más de tres horas, las sindicalistas señalaron que su postura no variará hasta conseguir la solución al conflicto.
En este escenario, la preocupación por el tema ya llegó al Gobierno. La ministra del Servicio Nacional de la Mujer, Laura Albornoz, llegó a la sede de la CUT -lugar donde se realiza la huelga- para solidarizar con la directiva. "Nos preocupa enormemente esta situación, pues las condiciones laborales que hoy en día tienen las mujeres son bastante precarias y a eso se suma la dificultad que existe para acceder al mercado", sostuvo.
Fuente: Diario La Nación